Seguramente no eres conciente

(...)Tampoco sabés de que hablo, ni por qué mis manos sudan. No sos conciente de la importancia que tubo tu aparición en mi vida, y como has salvado a mi alma de caer en el avismo. No sabes que tus ojos alumbraron mi camino y abrieron la puerta de una nueva era, llegando a la felicidad.
Ni tampoco que mi cuerpo se convierte en ave cuando tus manos se acercan a mi piel, y me dejás volar, besarte suave para jurarte amor eterno en un instante. Me hacés crecer por el cielo. Mirar el mundo desde arriba, y sentir que no hay grandeza que supere el estar con vos.
Con tu cuerpo congelás la razón que predomina, y obtiene su mandato el amor. Un amor que hace vibrar cada momento, y multiplicar el sentido de las iluciones. Con tu boca decís cosas que se gravan en mi mente, y trato recordarlas cuándo el miedo juega a ganar, cuando me miente y me hace creer que es mejor rendirse. Y siento que por amor pueden existir cosa imposibles y vivir cada noche como si ninguna otra nos permitiría estar juntos. (...) Y transformas todo... La lluvia en vez de limpiar los restos de hojas secas en la calle, por las noches se convierte en besos que limpian temores y hojas oscuras de la vida. El sol que ilumina hogares llenos de pequeños jugando con autitos de colores, pasa a ser el calor que le corresponde a las caricias que incrementás en nuestros encuentros. El silencio que sólo se deja escuchar bajo la soledad, se convierte en canciones nuestras, danzas de amor. (...) Y todo cambia, la noche es más corta en tu cuerpo y el sol es más intenso cuándo tu boca me empieza a hablar. Y nuevamente todo produce un vuelco... que no tiene nombre, que sólo provoca estos sentimientos.
¿ Dime que ves ? Dime que piensas acerca de lo que siente tu corazón, y explicame por qué se genera esa aceleración en tu ritmo cardíaco. Porque cuando no estás la tristeza nubla mi mente, tu ausencia me mata. Y no siempre los besos saben explicar cuestiones del amor, y creeme a mí, que en cada beso te entrego mi vida, "necesito de vos"; no digo esto por desconfianza, pero sabés que no hay arma más seductora que decir siempre la verdad. Además por "un poco de allá y poco de acá" saco conclusiones, y sólo tu verdad me hace aterrizar, y ¡creer en este amor!. Solo eso ataja mis caídas.
(...)¿Dime qué ves? Díme que ves cuándo digo que no hay nada más bello que estár cerca tuyo, resistiendo a la gente que nos separa, sintiendo cómo la esperanza triunfa. Y en qué piensas cuándo me dejás dormir en tu pecho, o ¿qué sientes ahora?, en este presiso instante, que leyendo esto dónde tu nombre no aparece, sabes de todas formas que te corresponde. Díme todo eso... y díme más. Lo que sientes, lo que dejas de sentir, en lo que crees y en lo que no te interesa creer. Díme cada uno de tus pensamientos. Necesito saberlos, y no es por misteriosa pero debo saber hasta que lugar me permites llegar. Es importante no caminar de más, es duro el camino de regreso a casa en soledad.







Mirian. B ~